VINO ESPUMOSO ESPAÑA

El cava se hace siguiendo el método tradicional, también conocido como método champenoise, que implica una segunda fermentación en botella.

La uva más comúnmente utilizada en los vinos espumosos españoles es la uva Macabeo, aunque también se utilizan uvas como la Parellada y la Xarel-lo.

El cava se sirve idealmente a una temperatura entre 6 y 8 grados Celsius, en copas de cristal y preferiblemente en forma de tulipa, para ayudar a capturar los aromas.

Depende del tipo de cava y de la calidad de la añada, pero generalmente un buen cava puede ser guardado durante unos 2 a 3 años en un lugar fresco y oscuro.

El cava es un vino muy versátil que va bien con muchos tipos de comida, pero se suele maridar con platos de marisco, aperitivos, arroces y postres.

El cava y el champán son similares en el proceso de producción, pero se hacen en diferentes regiones y se utilizan diferentes uvas. Además, el champán tiende a ser más caro que el cava.

El método tradicional de producción de vinos espumosos implica una segunda fermentación en botella, lo que crea las burbujas naturales. Es un proceso laborioso y requiere mucho tiempo, lo que puede hacer que los vinos espumosos producidos de esta manera sean más caros.

Los vinos espumosos españoles más famosos suelen provenir de la región del Penedès, en Cataluña, pero también se producen excelentes vinos espumosos en otras regiones de España como La Rioja, Navarra o Valencia.

Sí, la denominación de origen más común para los vinos espumosos españoles es la denominación de origen cava, que es específica de Cataluña y algunas regiones cercanas.