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Domaine Changarnier

5 Dic 2022 Ana

Desde hace varios siglos, la familia Changarnier vive en Monthélie, pueblo de la Côte de Beaune. Hay datos registrados de la creación del Domaine familiar en 1720. En nuestros días, Claude y Antoine Changarnier perpetúan esta tradición vitivinícola. Su vida profesional les ha alejado del mundo del vino, pero sus raíces borgoñonas siguen arraigadas a su tierra.

En la actualidad, la bodega posee parcelas en los municipios de Meursault, Monthelie, Auxey-Duresses y Pommard, con un total de 5,5 ha. muy fragmentadas y una producción anual de unas 25.000 botellas en un total de diez denominaciones. Desde 2004, la familia Changarnier se han esforzado por desarrollar el Domaine y restaurar las letras de nobleza de esta bodega histórica de Monthelie. Con el objetivo de reforzar la parte técnica, recurrieron a Fabrice Groussin que, con su experiencia en Chassagne-Montrachet, forma parte de la generación de jóvenes viticultores expertos en viticultura y respetuosos de los terruños.

La filosofía del Domaine se basa en el respeto a la tierra para expresar en la mayor medida posible, las características típicas de cada vino. Los usos y técnicas están dirigidos hacia la mínima intervención y cada una de ella es la conclusión de una reflexión mesurada con el mayor respeto por el medio ambiente. El vino comienza en el viñedo y el trabajo está focalizado en activar la tierra como fuente de nutrientes de la viña. Si es necesario se realizan aportes orgánicos para controlar mejor el vigor de la vid. Cada cepa es un ser vivo único que debe ser considerado como una individualidad, que es un todo. Domaine Changarnier, cuenta desde 2019 con la certificación Orgánica “AB” de ECOCERT.

En cuanto a las uvas y los vinos, el respeto por el producto sigue siendo una prioridad. La vendimia se realiza de forma manual en cajones; la uva es seleccionada y vinificada con el mínimo de manipulación. La crianza en barrica es de 12 meses, con un porcentaje de un 15 a 20% de barrica nueva, posterior afinamiento en tinas y embotellado de los vinos durante el invierno.

El pueblo de Monthélie se encuentra a siete kilómetros al suroeste de Beaune en el corazón de la Côte de Beaune a 365 m. de altitud, entre los municipios de Volnay, Meursault y Auxey-Duresses.

Courtépée evoca la reseña de un escritor que afirma que el monte Olye expresa en lengua celta el significado de «altura en el camino». Esta etimología encaja perfectamente con la topografía del lugar, al estar Monthélie situado en la ladera de una colina orientada al suroeste. El pueblo es muy antiguo, con restos de un cementerio galo en una zona llamada «Les Cras». El pueblo y su viñedo estuvieron durante cinco siglos, del X al XV, bajo la regencia de la Abadía de Cluny, tras la donación hecha en 1078 por el duque de Borgoña Hugues I. Desde el 21 de noviembre de 2007, Monthélie forma parte de la gran red europea de yacimientos cluniacenses. Monthélie es una de los pueblos vinícolas más pintorescos de Borgoña, con sus calles estrechas, en pendiente y sus casas antiguas, junto a modernas casas de los viticultores.

Los vinos tintos de Monthélie tienen un intenso color y desarrollan potentes aromas de frutos rojos y negros (cereza, arándano, grosella negra), sotobosque y especias. En boca revelan una astringencia bastante viva y una suavidad característica. Los Premiers Crus son corpulentos y estructurados gracias a un tanino aún más presente y dotados complejidad. Son lo suficientemente estructurados para durar en el tiempo y alcanzar una longevidad de al menos 10 años en añadas normales y hasta 25-30 años en añadas excepcionales, en general en años cálidos, con un carácter concentrado y tánico y especialmente en vinos de Premier Cru.

Los vinos blancos son muy similares a sus vecinos de Meursault: notas de almendra fresca y miel en nariz, glicéricos en boca y una acidez prominente, características que los hacen potencialmente grandes vinos blancos de crianza. Éstos deben consumirse entre 3 y 8 años, pudiendo ir un poco más allá en añadas excelentes.

Como en todos los pueblos de la Côte de Beaune, encontramos geológicamente suelos muy diferentes según la zona. En la parte de Volnay, hay suelos de piedra caliza y suelos rojos en las zonas de Premier Cru y margas en las partes altas de las laderas. En el lado de Auxey-Duresses y en el valle de Danay, hay suelos calizos en algunos lugares y pequeñas margas calizas. En el fondo del Valle encontramos antiguos aluviones.

Cabe destacar que Monthélie no tiene casi llano, todo el viñedo está prácticamente en una ladera. Muchos autores han señalado que en Monthélie sólo había vid. La ausencia de tierra cultivable en las llanuras dio origen a un conocido dicho de la Côte de Beaune que versa «que una gallina muere de hambre en Monthélie en época de cosecha», de ahí el trueque de intercambiar vino por los famosos pollos del pueblo de Bresse.

SUS VINOS:

Monthélie Blanc: 100% Chardonnay (Blanco Potente)
Suelos y viñedos: Suelos de margas calcáreas con viñas de 20 años expuestas al oeste.  
Tipo de vinificación: Vendimia manual. Fermentación espontánea con levaduras indígenas, crianza en barricas durante 12 meses, con un porcentaje de un 15 a 20% de barrica nueva, posterior afinamiento en tinas y embotellado de los vinos durante el invierno.  
Notas: Nariz frutal con notas de frutas amarillas y de flores blancas. Boca untuosa y redonda complementada con notas de avellanas tostadas y miel. Alegre y de medio cuerpo.
Maridajes: Muselina de salmón. Ensalada de cangrejo. Ensalada Cesar. Raviolis de Calabaza. Cantal.  

Monthélie Rouge: 100% Pinot Noir (Tinto Afrutado)
Suelos y viñedos: Suelos arcillo calcáreos profundo con viñas de 40 años expuestas al este.  
Tipo de vinificación: Vendimia manual. Fermentación espontánea con levaduras indígenas, crianza en barricas durante 12 meses, con un porcentaje de un 15 a 20% de barrica nueva, posterior afinamiento en tinas y embotellado de los vinos durante el invierno.  
Notas: Palidísimo color rubí. El vino se abre con una sensación muy agradable y sugerente de frutos rojos no muy maduros. La boca es elegante y sutil con toques de fruta roja fresca tales como la frambuesa y las guindas al licor. Taninos envolventes y sedosos. Final frutal y elegante. Un Pinot Noir finísimo que destaca por su ligereza y suavidad.
Maridajes: Perdiz con salsa de vino tinto. Riñones estofados. Conejos con salsa de mostaza. Atún a la parrilla.  
Reconocimientos: Wine Enthousiast 90 puntos.  

Monthélie 1er Cru “Champs Fulliots”: 100% Pinot Noir (Tinto Elegante)
Suelos y viñedos Viñas plantadas en 1979 sobre suelos arcillo calcáreos con exposición sur – sureste.
Tipo de vinificación Vendimia manual. Fermentación espontánea con levaduras indígenas, crianza en barricas durante 12 meses, con un porcentaje de un 15 a 20% de barrica nueva, posterior afinamiento en tinas y embotellado de los vinos durante el invierno.  
Notas El suelo de arcilla poco profunda (20-30 cm.) y directamente sobre la roca madre, continuación del pago “Clos des Chênes” confiere un perfil de vinos muy finos. En su juventud, los aromas de violeta y arándanos son muy sugerentes. Su estructura tánica hace que el vino tenga grandes aptitudes de envejecimiento. El vino se caracteriza por sus aromas de frutas y flores rojas que también aparecen en boca mostrando un perfil de Pinot Noir sedoso, pero con cierta concentración y complejidad. Los taninos están presentes, pero redondos. Nos impresiona por su elegancia y a la vez por su estructura. Un vino muy placentero.
Maridajes Mollejas de ternera a la brasa, Risotto de boletus. Costillar de cordero a las finas hierbas. Sukiyaki.
Reconocimientos Wine Enthousiast 93 puntos.