Cordovín está situado en la parte noroccidental de Rioja Alta, 20 km al sur de Haro, 30 km al suroeste de Logroño. El clima es continental moderado, con influencia cantábrica. La zona se beneficia de la confluencia de dos climas tan opuestos como el atlántico y mediterráneo, que proporcionan temperaturas suaves. Los factores de mayor influencia son el Valle del Ebro, la Sierra de Cantabria y la Sierra de la Demanda.

Cordovín se encuentra protegido principalmente por la Sierra de la Demanda. La cercanía de esta sierra y de los distintos ríos que transcurren por todo el valle, propician la generación de neblinas y rocíos que en época de sequía ayudan a la correcta maduración de la uva. La Sierra de Cantabria también resguarda nuestros viñedos de los vientos del Cantábrico.

La bodega cuenta con un total de 15 ha. en Cordovín, Badarán y Alesanco y controla la producción de otras 50 ha. propiedad de viticultores con acuerdos de compra de uva establecidos. La edad media del viñedo es de 30 años. Cordovín, está situado a 596 metros de altitud sobre el mar, tiene suelos fríos y húmedos. Los suelos son arcillo calcáreos  con zonas de arena roja ferrosa y otras zonas aluviales, con suelos ricos en grava silícea y caliza. La altitud que oscila entre los 580 y los 650 m. y la precipitación anual es de 350-600 mm.

La zona es famosa en el norte de España por la elaboración de “El Clarete de Cordovín”, un vino rosado ligero y refrescante. Hasta hace poco, Cordovín era el único pueblo que podía hacer figurar junto a la D.O.Ca Rioja, el nombre del pueblo para vinos elaborados como Clarete y procedentes de dicha localidad. Históricamente, la variedad de uva tinta más utilizada en la zona ha sido la Garnacha, debido a su maduración tardía, en comparación a la Tempranillo. La Viura, es la uva blanca más utilizada en la zona, base indispensable para la elaboración del clarete pero en el caso de 220 Cántaras también para sus grandes vinos blancos que destacan por su excelente calidad.

Muchos clasifican el clarete erróneamente como rosado. El clarete se asemeja visualmente al rosado pero el método de la producción es diferente. Básicamente, se juntan en la misma prensa proporciones variables de uva entera blanca 70-80% y uva tinta 30-20% y se prensan juntos. Aunque a simple vista es sencillo, es un proceso de vinificación delicado que requiere la mano experta del bodeguero para conseguir el color y las características organolépticas adecuadas. Este proceso crea esencialmente un vino blanco manchado rosa pálido pero que a efectos prácticos por su color cae dentro de la categoría de un vino rosado. El vino expresa aromas de pomelo rosa, fruta blanca de hueso, frutillas rojas, granadas y naranjas sanguinas. Un vino con mucho nervio y a la vez con una agradable cremosidad procedente de la crianza sobre lías. Se trata de una especie de equivalente español al rosado provenzal que va bien  con la comida riojana como el bacalao, pescados al horno, escabeche de perdiz, verduras a la plancha, pero también acompaña perfectamente la cocina del sudeste asiático y la pasta.

La bodega cuenta con una gama ecléctica de vinos blancos que muestran el clasicismo y la innovación del potencial y calidad de los grandes vinos blancos de Rioja. Los tintos expresan un estilo más clásico, aunque el protagonismo de la Garnacha aporta vinos con mayor elegancia y sutilidad que van más allá de vinos concentrados y dominados por la barrica. Una bodega que transcribe fidedignamente las posibilidades de Rioja aliando tradición con vanguardia.

Two Hands Wines nació en septiembre de 1999, dos amigos se sentaron a beber una botella de Shiraz australiano y dijeron:

Conducidos por la pasión y por conseguir la máxima calidad posible, Two Hands tiene por objetivo resaltar el potencial de la variedad Shiraz de uvas procedentes de seis zonas productoras diferenciadas con perfiles únicos, situadas en Marananga, en la subzona de Western Ranges en la famosa región vinícola de Barossa Valley, en South Australia.

BAROSSA VALLEY

EDEN VALLEY

ADELAIDE HILLS

McLAREN VALLEY

CLARE VALLEY

HEATHCOTE, VICTORIA

HISTORIA

La primera añada fue en el año 2000, con 14 toneladas de uva procedentes de McLaren Vale y Padthaway en South Australia. Más tarde en 2002, se adquieren los viñedos y Bodega de Branson Coach House en Seppeltsfield Road. En 2003 Two Hands aparece en Wine Spectator’s Top 100 por primera vez y al año siguiente se inaugura la sala de catas en Marananga, Barossa Valley y se termina la bodega de última generación situada detrás de la sala de catas diseñada para la elaboración de pequeños lotes de uvas.

En 2007 se compran 60 acres de la primera parte del terreno de lo que será el viñedo Holy Grail en Seppeltsfield Road.

En 2012 Two Hands se reafirma en Wine Spectator’s Top 100 por décimo año con Bella’s Garden en tercera posición. En el año 2014 se adquieren acres de viñedo vecino a Holy Grail y en 2016 fue el año de la plantación, resultando así la primera añada de los vinos de los viñedos ya existentes anteriormente.

AUSTRALIA  tiene 146,128 ha de viñedo.

SOUTH AUSTRALIA  tiene 74,521 ha de viñedo.

BAROSSA tiene 13,872 ha de viñedo

(9.5% de la producción total de Australia).

Barossa Valley: 11,525 ha.

Eden Valley: 2,347 ha.

LA VITICULTURA

• Selección masal en cada nueva incorporación de material genético asegurando la elección de los mejores clones adaptados a cada viñedo.
• Poda y recogida de sarmientos manual para minimizar la compactación del suelo.
• Poda larga manual para reducir eventuales infecciones de Eutypa Lata.
• Cubierta de paja bajo la viña para favorecer la retención de humedad y regular el frescor de las raíces.
• Rociado de caolín a las viñas como protección en veranos calurosos.
• Cubierta vegetal entre las hileras de viñas en invierno para promover la vitalidad del suelo.
• Uso de 300 toneladas de estiercol procedente de nuestra ganadería.
• Todas las decisiones se toman pensando en la sostenibilidad de los viñedos en el largo plazo.
• Uso de SFT (Técnica de flujo de savia) desde 2019 para reducir el uso del agua a la mitad.

Desde el principio, Two Hands se propuso -no sólo- a ser único, -sino también- innovador, y este enfoque podemos verlo reflejado en todo, desde los nombres de los vinos hasta los vinos mismos. Desde sus comienzos, la bodega ha sido capaz de gestionar su crecimiento de forma orgánica manteniendo absolutamente la calidad.

La fruta proviene de las mejores regiones de cultivo de Shiraz en Australia, y Two Hands trabaja en estrecha colaboración con sus viñedos y un grupo de productores para garantizar alcanzar el máximo potencial. Cada viñedo, por pequeña que sea, se vinifica por separado desde el prensado hasta la fermentación y maduración en roble para asegurar complejidad y personalidad en los vinos terminados.

En la elaboración de sus vinos hay muchos pasos diferentes e innumerables horas involucradas, desde el viñedo hasta la elaboración del vino, la degustación, la mezcla y la maduración para hacer vinos consistentes y de calidad.

La mínima intervención y la gestión del uso de la madera desde aquel entonces, permiten que brille el carácter de la fruta. Seis meses después de la primera cosecha, Michael y Richard, el enólogo de la bodega catan a ciegas cada barrica y le otorgan un grado de clasificación asociado con su lugar en el portafolio de Two Hands: Los vinos se clasifican de A+ a D, la clasificación C o posterior a esta se descarta para su venta como vino de la bodega. Con este enfoque en los detalles, significa que sólo se seleccionan las mejores barricas y la calidad se mantiene incluso en las añadas más difíciles, aunque en cantidades más bajas.

VINOS

Una gama varietal de vinos que muestran la distinción y la diversidad de cada región, presentados con etiquetas originales e ingeniosas con un toque simpático y desenfadado.

Procedentes de 6 prestigiosas zonas de Australia, ilustran la diversidad y complejidad de la Shiraz cultivada en terruños distintivos.

La máxima expresión de Two Hands Wines que representan cada añada la mejor selección de Shiraz, Cabernet Sauvignon, Grenache y Semillon.

Vinos con la personalidad mágica de parcelas únicas que revelan la diversidad varietal y su origen.

Broadside comenzó en 2006 en Paso Robles reconocida zona vinícola situada al norte de Los Ángeles, California, con un viñedo único al sur del resto de la región llamado Margarita Vineyard. Este es un lugar especial con una historia vitivinícola que se remonta al siglo XVIII. En 1999 la finca, fue adquirida por la reconocida familia Robert Mondavi, quienes plantaron el viñedo de acuerdo con las mejores prácticas de agricultura sostenible de la época.

A mediados de la década de 2000, la tierra se volvió a vender a los propietarios de los ranchos locales. En ese momento, los fundadores de Broadside, la pareja de viticultores y enólogos Stephy y Brian Terrizzi, estaban buscando una nueva fuente de viñedos para su próximo proyecto. A través de una serie de eventos afortunados, pudieron seleccionar estas codiciadas fiincas en Margarita Vineyard y a partir de ahí se formó Broadside. El nombre Broadside es una colección de poemas de los fundadores.

Ubicada a medio camino entre San Francisco y Los Ángeles, Paso Robles es una vasta región de terreno accidentado y clima espectacular, con un inconfundible espíritu pionero. Las brisas marinas y la niebla costera llegan desde el cercano océano Pacífico, lo que contribuye a cambios de temperatura de hasta 10 grados entre noche y día. Robles centenarios se elevan a lo largo de los viñedos donde una rara diversidad de tipos de suelo cubre la tierra. Estas condiciones naturales crean un lugar ideal y único para la viticultura. Estamos orgullosos de trabajar con viticultores apasionados por esta tierra y comprometidos a preservarla para las generaciones futuras.

El enólogo galardonado Adam Lazarre se unió al equipo de Broadside en 2013. Un antiguo soldado de la Marina que desarrolló su pasión por el vino mientras estaba destinado en el extranjero. Adam realizó estudios de viticultura y enología en Fresno State después de terminar su servicio militar. Finalmente se enamoró de Paso Robles y ha vivido en la región durante más de veinte años. En la actualidad, Adam trabaja con nuestros viticultores en la de la zona de Central Coast, dedicados a implementar el cultivo sostenible, produciendo vinos que expresan un carácter auténtico de la zona cosecha tras cosecha.

La agricultura sostenible es la base de todo lo que hacemos. La forma en que cuidamos la tierra afecta todo, incluida la vida silvestre y las personas que viven y trabajan allí. Creemos que las prácticas sostenibles son esenciales para la calidad de nuestros vinos y para el futuro de nuestra comunidad y el planeta. Estamos inmensamente orgullosos de que la gran mayoría de nuestros socios viticultores estén certificados como sostenibles a través de SIP, una organización que cuenta con algunos de los estándares de sostenibilidad más rigurosos del mundo.

Desde el comienzo de Broadside, nuestra misión ha sido producir vinos que reflejen y paguen tributo a la tierra de la que provienen. La sostenibilidad siempre ha sido un componente esencial de esta filosofía y en cada cosecha estamos orgullosos de trabajar con viticultores que muestran su compromiso a través del programa de certificación SIP.

SIP (que significa «Sostenibilidad en práctica») es un riguroso programa de certificación de normas estrictas y no negociables basadas en la ciencia y las aportaciones de expertos, la verificación independiente, la transparencia y la ausencia de conflicto de intereses. El programa se basa en las 3 P de la sustentabilidad (Personas, Planeta, Prosperidad) y proporciona un enfoque medible y holístico de la sustentabilidad que garantiza la protección de los recursos naturales y humanos.

Bajo la dirección de SIP, nuestros viticultores asociados están comprometidos con las prácticas sostenibles integrales. Las prioridades son la gestión del agua, el control de la erosión, gestión de plagas, la eficiencia energética y el mantenimiento del hábitat natural. Las prácticas se ven claramente implementadas visitando nuestros viñedos. Los estanques y embalses están equipados con sistemas de captación de lluvia junto a sistemas de riego avanzados. Los cultivos de cobertura se plantan para fomentar la biodiversidad y ayudar con el control de la erosión natural. Las nidos-caja de lechuzas están ubicados por los viñedos para ayudar controlar los roedores. Los robles antiguos están protegidos entre las vides y en las áreas circundantes, proporcionando un hábitat natural para los depredadores autóctonos que ayudan con el control de plagas y contribuyen a un ecosistema equilibrado dentro de las tierras de cultivo en general

PASO ROBLES se encuentra en el extremo sur de la región de la costa central de California. Es la denominación geográfica más grande del estado, que abarca más de 666,500 acres con once sub-denominaciones. A pesar de la proximidad al Océano Pacífico, Paso Robles tiene un clima continental cálido. Esto se debe principalmente a la cordillera de Santa Lucía que bordea la región por el oeste, protegiendo gran parte de la influencia costera. Es un área conocida por un cambio diurno dramático entre las temperaturas diurnas y nocturnas junto con una amplia gama de tipos de suelo que se derivan principalmente del lecho rocoso. Todo ello contribuye a la elaboración de vinos premium y ultra premium.

ADELAIDA DISTRICT es el hogar de los viñedos más altos de Paso Robles, con sitios plantados a lo largo de la cordillera de Santa Lucía en elevaciones de 900 a 2200 pies. Al ser el distrito más occidental de la región, tiene una mayor influencia marítima del Pacífico con brisas frescas del océano y algo de niebla costera matutina. Las precipitaciones también son más altas aquí que en muchos otros distritos de Paso Robles. Los suelos son predominantemente calcáreos a partir de depósitos subyacentes de creta y caliza. Aquí, Cabernet Sauvignon es una de las variedades más importantes de donde Broadside se  abastece para el vino Blackletter.

PASO ROBLES HIGHLAND DISTRICT se encuentra en la esquina sureste del AVA de Paso Robles. Es un distrito definido por un terreno escarpado y accidentado de las dos sierras limítrofes, Templor y La Panza. Aquí, la elevación es más alta y proporciona una mayor precipitación en comparación con las zonas vecinas del este, junto con uno de los cambios diurnos más dramáticos del país (hasta 12 ° C durante la temporada de desarrollo de la vid). En el fondo del valle los suelos son franco arenosos, mientras que más arriba los suelos son profundos, a veces aluviales cementados. Broadside se abastece principalmente de la Chardonnay en esta zona.

Desde hace varios siglos, la familia Changarnier vive en Monthélie, pueblo de la Côte de Beaune. Hay datos registrados de la creación del Domaine familiar en 1720. En nuestros días, Claude y Antoine Changarnier perpetúan esta tradición vitivinícola. Su vida profesional les ha alejado del mundo del vino, pero sus raíces borgoñonas siguen arraigadas a su tierra.

En la actualidad, la bodega posee parcelas en los municipios de Meursault, Monthelie, Auxey-Duresses y Pommard, con un total de 5,5 ha. muy fragmentadas y una producción anual de unas 25.000 botellas en un total de diez denominaciones. Desde 2004, la familia Changarnier se han esforzado por desarrollar el Domaine y restaurar las letras de nobleza de esta bodega histórica de Monthelie. Con el objetivo de reforzar la parte técnica, recurrieron a Fabrice Groussin que, con su experiencia en Chassagne-Montrachet, forma parte de la generación de jóvenes viticultores expertos en viticultura y respetuosos de los terruños.

La filosofía del Domaine se basa en el respeto a la tierra para expresar en la mayor medida posible, las características típicas de cada vino. Los usos y técnicas están dirigidos hacia la mínima intervención y cada una de ella es la conclusión de una reflexión mesurada con el mayor respeto por el medio ambiente. El vino comienza en el viñedo y el trabajo está focalizado en activar la tierra como fuente de nutrientes de la viña. Si es necesario se realizan aportes orgánicos para controlar mejor el vigor de la vid. Cada cepa es un ser vivo único que debe ser considerado como una individualidad, que es un todo. Domaine Changarnier, cuenta desde 2019 con la certificación Orgánica “AB” de ECOCERT.

En cuanto a las uvas y los vinos, el respeto por el producto sigue siendo una prioridad. La vendimia se realiza de forma manual en cajones; la uva es seleccionada y vinificada con el mínimo de manipulación. La crianza en barrica es de 12 meses, con un porcentaje de un 15 a 20% de barrica nueva, posterior afinamiento en tinas y embotellado de los vinos durante el invierno.

El pueblo de Monthélie se encuentra a siete kilómetros al suroeste de Beaune en el corazón de la Côte de Beaune a 365 m. de altitud, entre los municipios de Volnay, Meursault y Auxey-Duresses.

Courtépée evoca la reseña de un escritor que afirma que el monte Olye expresa en lengua celta el significado de «altura en el camino». Esta etimología encaja perfectamente con la topografía del lugar, al estar Monthélie situado en la ladera de una colina orientada al suroeste. El pueblo es muy antiguo, con restos de un cementerio galo en una zona llamada «Les Cras». El pueblo y su viñedo estuvieron durante cinco siglos, del X al XV, bajo la regencia de la Abadía de Cluny, tras la donación hecha en 1078 por el duque de Borgoña Hugues I. Desde el 21 de noviembre de 2007, Monthélie forma parte de la gran red europea de yacimientos cluniacenses. Monthélie es una de los pueblos vinícolas más pintorescos de Borgoña, con sus calles estrechas, en pendiente y sus casas antiguas, junto a modernas casas de los viticultores.

Los vinos tintos de Monthélie tienen un intenso color y desarrollan potentes aromas de frutos rojos y negros (cereza, arándano, grosella negra), sotobosque y especias. En boca revelan una astringencia bastante viva y una suavidad característica. Los Premiers Crus son corpulentos y estructurados gracias a un tanino aún más presente y dotados complejidad. Son lo suficientemente estructurados para durar en el tiempo y alcanzar una longevidad de al menos 10 años en añadas normales y hasta 25-30 años en añadas excepcionales, en general en años cálidos, con un carácter concentrado y tánico y especialmente en vinos de Premier Cru.

Los vinos blancos son muy similares a sus vecinos de Meursault: notas de almendra fresca y miel en nariz, glicéricos en boca y una acidez prominente, características que los hacen potencialmente grandes vinos blancos de crianza. Éstos deben consumirse entre 3 y 8 años, pudiendo ir un poco más allá en añadas excelentes.

Como en todos los pueblos de la Côte de Beaune, encontramos geológicamente suelos muy diferentes según la zona. En la parte de Volnay, hay suelos de piedra caliza y suelos rojos en las zonas de Premier Cru y margas en las partes altas de las laderas. En el lado de Auxey-Duresses y en el valle de Danay, hay suelos calizos en algunos lugares y pequeñas margas calizas. En el fondo del Valle encontramos antiguos aluviones.

Cabe destacar que Monthélie no tiene casi llano, todo el viñedo está prácticamente en una ladera. Muchos autores han señalado que en Monthélie sólo había vid. La ausencia de tierra cultivable en las llanuras dio origen a un conocido dicho de la Côte de Beaune que versa «que una gallina muere de hambre en Monthélie en época de cosecha», de ahí el trueque de intercambiar vino por los famosos pollos del pueblo de Bresse.

Chakana es un proyecto joven fundado en el año 2002. Siempre movidos por un espíritu de superación, de alta calidad y de generar impacto desde una viticultura consciente.

Nuna, la finca biodinámica de Chakana, está situada en Agrelo, Luján de Cuyo al sur del río Mendoza y con el Cordón del Plata al oeste, abarca unas 80 ha. de viñedos integrados en una rica biodiversidad de flora y fauna; a una altura de 960 m; El clima es soleado, seco y de una favorable amplitud térmica. Cuentan con reservorio de agua, para riego por goteo, que proviene de la montaña en el que conviven patos, garzas, peces y ranas; así como 2 ha. de huerta comunitaria, olivares, frutales y animales de la granja como ovejas, cabras, gallinas y cerdos. Igualmente, en los últimos años se han sembrado parcelas con plantas forrajeras tales como alfalfa, vicia, centeno, trigo, etc. en parte destinadas a la alimentación de los animales y para nutrientes del compost. Por otro lado, entre hileras de vides emerge un jardín de plantas aromáticas y homeopáticas que sirven para los preparados biodinámicos.

Las primeras viñas fueron plantadas en el año 2002 sobre suelos franco limosos, con partes franco-arenosas y profundos con orientación Norte-Sur y conducción en espaldera. En términos de variedades de uvas usan Malbec, Bonarda, Syrah, Petit Verdot, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Tannat, Viognier, Sauvignon Blanc y chardonnay. Chakana se enorgullece de aplicar una viticultura orgánica y biodinámica con certificaciones Demeter, NON GMO y For life.

Dentro de la finca se encuentra la bodega, diseñada con áreas para el prensado, fermentación de los mostos en tanques de acero inoxidable, depósitos de cemento sin pintar y huevos de cemento. Además para la crianza de algunos de los vinos cuentan con una sala de barricas, foudres y toneles.

Chakana es una bodega que tiene como filosofía la práctica de la biodinámica, la cual parte de los conceptos fundamentales de la agricultura orgánica convirtiéndose en una agricultura regenerativa, que promueve la biodiversidad y un modelo de bienestar que incluye a las propias plantas, las personas que las cultivan y los consumidores. Todo ello, se transforma en prácticas que se conectan con la Tierra desde su concepción, en un vínculo de reciprocidad.

Uno de los principios de la Cosmovisión Andina es el de la Reciprocidad: todos debemos retribuir, dar y devolver a la madre tierra. Este principio comprende varios valores expresados en formas de trabajo que hacían de la convivencia un espacio de mejores interrelaciones con los individuos. Entre estos valores se encuentra el de Ayni, una forma de organización que se da en un marco de corresponsabilidad igualitaria, es decir, trabajar, dar, recibir y contribuir.

La Chakana o Cruz del Sur era y es aún hasta nuestros días utilizada como base organizadora de la ciencia, la cultura y la sociedad. Es la constelación de las cuatro estrellas y cada 3 de mayo la posición de la constelación permite una perfecta alineación de la vertical con la horizontal, que solo se da una vez al año: «el día sin tiempo«. Fruto de su origen quechua la Chakana es el puente que integra a la cultura con la dimensión espacio – tiempo.  Los ritos destinados a cada punto de la Chakana son importantes dentro de ese espacio tiempo, para unirse con el todo. Seguir el ritmo de la Chakana es como ir en un río a favor de la corriente y muestra un camino simbólico al cual sólo debemos subirnos y disfrutar de la vida.

Chakana está basada en el respeto del medio en el que vivimos y en una identidad vitivinícola que es auténtica por su viticultura consciente, avalada por prácticas orgánicas y biodinámicas certificadas; original, ya que se respetan las características de cada finca y consciente porque como parte de un sistema integral tenemos la responsabilidad de cuidar la tierra, su ecosistema y las comunidades que forman parte de él.

Los vinos son producidos con uvas orgánicas y biodinámicas, fermentadas con sus propias levaduras indígenas y sin añadidos de ningún tipo. La materia prima es cultivada de forma natural, y natural es el proceso de vinificación. Chakana, rechaza la etiqueta de “vino natural” si esa solo se refiere a la presencia o menos de sulfitos agregados. Nuestro acercamiento es algo profundo y complejo. Queremos poner de vuelta al centro los métodos de producción de la uva y la relación entre viticultores, naturaleza y consumidores. Pensamos que un vino cualquiera no se convierta en “natural” solo por qué no se le agrega azufre, ya que banaliza por completo su objetivo.

Los vinos biodinámicos son el resultado de un proceso que contempla el medio ambiente, la salud del consumidor y la producción de vinos de terruño más honestos y auténticos, evitando la manipulación del mosto.

• No se usan herbicidas, pesticidas ni fertilizantes químicos.
• Utilizan sus propios preparados biodinámicos, hechos en base a abono vacuno, arena y plantas medicinales cultivados en la propia finca.
• No cultivan ningún tipo de planta transgénica.
• Para la fermentación del vino, se usan levaduras indígenas (propias de la misma uva).
• Se procura no manipular ni acidificar el mosto y reducir al mínimo el uso de azufre en la elaboración.